TAO

Decía Lao Tzu (Tao Te Ching 67): "Tengo tres tesoros: simplicidad, paciencia y compasión. Simplicidad en las formas, paciencia en los actos y compasión con uno mismo y los demás". Y es que el liderazgo, en su nivel esencial, viene de dentro. De ahí, de ese lugar interior de cada uno donde también se genera la motivación, la paz o la felicidad. Y fue de Lao Tzu de quien tomamos el nombre de Tao, pues tratamos de hacer de sus tesoros una fuente de inspiración constante, de su filosofía un ejercicio de profunda reflexión y de su propuesta una vía hacia el liderazgo.

Nosotros, los que proponemos el Tao, nos sentimos también poseedores de tres tesoros: persistencia, convicción y servicio. Persistencia en nuestro camino, convicción al recorrerlo y servicio en el trayecto. Tesoros que ofrecemos a ustedes en este contacto que se va haciendo ya permanente.

"Seguir el camino Noble,
es como entrar en una sala
oscura con una luz en la mano;
la Oscuridad desaparecerá
, y la sala se llenará de luz"
Buda (568 - 488 a.C.)

Tao es el modo de ser de la naturaleza reflejado dentro del hombre; es un estado de ánimo, el temperamento natural. Tao es el conjunto de comportamientos de la naturaleza, la estructura del sistema de sistemas. El nacimiento del Tao Te Ching (un clásico del taoísmo) es bastante remoto y su autoría se le atribuye a Lao-Tse, un contemporáneo de Confucio.

El libro del Tao es profundo, poético y enigmático; con simplicidad, oculta unos de los pensamientos más avanzados que ha producido la humanidad. Cuenta la historia, que Lao-Tse no quería hablar del nacimiento del Tao. Viejo pero vigoroso, cansado pero despierto, lúcido pero desengañado, había emprendido un viaje hacía las cordilleras para acabar sus días en paz. En la frontera, el guardián observaba curioso la figura de este viejo viajero. Ese centinela del paso de las montañas, ahora viejo y solitario, ya había vivido suficiente como para saber que este anciano que observaba era un sabio. Sus ojos y sus gestos denunciaban la sabiduría. Se veía que su casa era el ancho mundo, la tierra su almohada, las estrellas sus sábanas; olía a silencio y soledad como el viento de los espacios siderales.

Al amanecer el soldado tomo una resolución:
-¡No te dejaré partir, a menos que me des parte de tu sabiduría!- Exclamó el centinela con el arma empuñada.
"Lao-Tse había intuido hacía rato los pensamientos del soldado. Aposentándose, saco el pincel y tinta y comenzó a trazar caracteres sobre la túnica de seda que le ofreciera el soldado. Horas después, esta tela de seda poseía el peso abrumador de la sabiduría, destilada en ochenta poemas con la experiencia de la sensatez de Lao-Tse. Lo tituló Tao Te Ching, libro del camino y la virtud".

Como vemos, el Tao Te Ching es un libro lleno de misticismo y misterio. Así como para comprender el Tao de Lao-Tse se hace necesario ir más allá de las palabras y la acción, El Tao del liderazgo, busca que su lectura sea una invitación a la reflexión, al silencio para dejar que las ideas encuentren un eco dentro de uno mismo.

El Tao Te Ching es el libro del camino y la virtud. La idea que anima es crear un camino, un canal, en fin, un medio para difundir la virtud a través de la información de temas relacionados con la empresa y la persona que forma parte de ella. Al fin y al cabo todo se resume en esto: la persona. Tocar a fondo todo lo que se relaciona con la persona -esa unidad que es la materia prima de cualquier organización. iEs el turno de la persona!

El individuo necesita saber, creer y reconocer que vale por lo que es, no por lo que produce. El trabajo de una persona no traduce su valor real: cuando mucho, nos da una idea de sus aptitudes y habilidades para manejar esa o aquella área, ese o aquel equipo; pero, ella es siempre más, de manera que ahora se hace necesaria una percepción sistémica del individuo. Es imprescindible abordar de forma más profunda los valores humanos necesarios para hacer efectivos los cambios en un mundo en plena crisis. Así nace El Tao del liderazgo que crea, cree, renueva, rompe, cambia, sueña y hace realidad.

Por ultimo la siguiente reflexión. En la vida encontrarás tres tipos de personas:
(1) Las que hacen que las cosas ocurran.
(2) Las que simple y llanamente acompañan la onda.
(3) Las que miran los periódicos al final de día y dicen: "¡Oh Dios! ¿Que ha pasado?"

¿Qué tipo de persona soy?

Por ello, estar informado, anticiparse a los acontecimientos, decidir las cosas por uno mismo a partir de un propósito es el medio mas seguro de transitar por el CAMINO.

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